Los primeros beneficios que recibimos de una sesión de Presencia Biodinámica® es una relajación profunda, calma y silencio interior. El descanso más profundo es el llamado "sueño sin sueño" donde la mente realmente descansa de toda su actividad, (lo que no se da muy a menudo cuando dormimos), en ese momento de calma y vacío nuestro cuerpo y mente se equilibran, puede ser un instante, o minutos, pero siempre es reparador.
La Presencia Biodinámica® es efectiva en el tratamiento de enfermedades crónicas relacionadas con el sistema nervioso y estrés físico o mental.
La sanación ocurre en todos los niveles, físico, psicológico, emocional y espiritual, ya que la profundidad del trabajo permite digerir los procesos que desencadenaron el desequilibrio.
Al ser un trabajo que no trata el síntoma para que desaparezca, el tiempo necesario para sentir una mejoría depende del caso de cada paciente; es recomendable recibir al menos 3 o 4 sesiones para evaluar el tratamiento, pero pueden aparecer mejoras desde la primera sesión.
Es importante ser realista en las expectativas, una enfermedad que se manifiesta hace años, probablemente no desaparecerá en 2 sesiones aunque comience a sentir mejorías. Cada Ser responde de forma diferente al tratamiento dependiendo del tiempo del problema o proceso, grado de daño de los tejidos afectados ,vitalidad etc.
Algunas enfermedades que mejoran con la Presencia Biodinámica® son: migraña, fibromialgia, fatiga crónica, gastritis, colitis, infertilidad, insomnio, alergias, pérdida de la memoria, pérdida del equilibrio, depresión, angustia, lesiones por caídas, dolores musculares, ciática, entre otras.
En niños, puede ayudar en casos de hiperactividad, falta de concentración, autismo y otros desarreglos.
En recién nacidos, en caso de situaciones estresantes como llanto agudo, cólicos, insomnio o reflujo.
En bebés que no han nacido puede ayudarles a que tomen una alineación óptima para nacer.
En embarazadas puede auxiliar a que la mamá pueda relajarse y confiar ante distintos escenarios; por ejemplo, reconciliarse con eventos que pueden obstaculizar el suceso del parto, como un embarazo previo que no se logró o un parto por cesárea, cuando se aproxima o se paso la fecha señalada como probable para el parto.
En niños, puede ayudar en casos de hiperactividad, falta de concentración, autismo y otros desarreglos.
En recién nacidos, en caso de situaciones estresantes como llanto agudo, cólicos, insomnio o reflujo.
En bebés que no han nacido puede ayudarles a que tomen una alineación óptima para nacer.
En embarazadas puede auxiliar a que la mamá pueda relajarse y confiar ante distintos escenarios; por ejemplo, reconciliarse con eventos que pueden obstaculizar el suceso del parto, como un embarazo previo que no se logró o un parto por cesárea, cuando se aproxima o se paso la fecha señalada como probable para el parto.
Es muy importante considerar que no es el facilitador quien sana, sino el mismo paciente que al ser escuchado en profundidad "toma su poder" y genera un cambio, que muchas veces puede ser a través de procesos psico - emocionales, por lo tanto es necesario estar dispuesto a hacer un trabajo de conciencia y escuchar al cuerpo, para lograr la unidad cuerpo-mente que nos llevará al equilibrio.
